Un caballo desnutrido es un problema para aquel que lo quiere recuperar. No por el pobre equino, el cual no tiene culpa de nada, ni mucho menos, pero sí por el reto que supone. Y también por la rabia que da al ver que alguien tan desaprensivo ha dejado en esas condiciones a un animal tan especial.
Por eso, en este artículo nos vamos a centrar en cómo podemos recuperar a un caballo desnutrido. Un tema que en un principio puede ser muy doloroso, pero tened en cuenta que si se consigue recuperar, habremos conseguido algo realmente bello y maravilloso. ¡Estad atentos!
El caballo desnutrido, una noticia cada vez más frecuente
Existen muchos factores que han hecho que cada vez conozcamos más casos sobre caballos desnutridos. Este tipo de noticias siempre nos llenan de horror, puesto que amamos a los caballos como si de personas se trataran.
Aunque es duro recrearlo, debemos de tomar conciencia sobre este problema. Para eso, comencemos echando un vistazo a una serie de noticias de los últimos meses.
Hallados abandonados una docena de caballos desnutridos
La Guardia Civil encontró en una finca de Huelva 12 equinos abandonados y en estado famélico. Esto sucedió en el mes de diciembre de 2017.
Localizados 11 equinos abandonados, dos de ellos en peligro de muerte
También en Huelva, el Seprona localizó 11 equinos -6 yeguas, un potro, dos burros y dos mulos- abandonados. Dos de ellos, en peligro de muerte. La noticia es de enero de 2018.
90 caballos desnutridos, a punto de morir en la “granja del horror” de Granada
La Guardia Civil encontró a 90 caballos en una explotación ganadera clandestina de Granada, muchos de ellos en peligro de muerte. Esta noticia es de noviembre de 2017.
Suma y sigue. Una noticia o dos a la semana sobre caballos que son abandonados. Sinceramente, es para llorar.
La realidad, por curda que suene, es que el mercado de caballos se ha paralizado mucho en los últimos años. Para aquel con problemas económicos, puede que ni siquiera pueda regalar sus caballos para no tener que abandonarlos.
Así, el aumento de estos casos ha ido acorde con los problemas económicos de este país. Por un lado, nos encontramos situaciones en las que los caballos eran utilizados en explotaciones que ya no dan ingresos y se han abandonado a su suerte, mientras que en otros casos han sido un mero capricho pasajero.
Mucha gente que se ha comprado un caballo, al igual que otros animales, no lo ha concebido como un ser vivo que requiere de un cuidado y de una responsabilidad constante y duradera. ¡No son objetos!
Por suerte, poco a poco vamos cogiendo cierta concienciación sobre este tema, ¡pero queda mucho para que esté generalizado en nuestra sociedad!
La recuperación de un caballo desnutrido
Ahora, imaginemos que tenemos una finca donde tenemos nuestros caballos y nos queremos hacer cargo de un caballo desnutrido. ¿Qué debemos hacer? Vamos a ver cada uno de estos pasos.
Poner en conocimiento de las autoridades
Ya sea un caballo que nos hemos encontrado o uno que nos han cedido de manera voluntaria, debemos de comunicárselo a las autoridades competentes, como el Seprona. De esta manera, podremos obtener toda la reglamentación necesaria para pasar a ser los propietarios del equino.
Aislamiento y revisión del caballo
En primer lugar, lo necesario es saber cuál es la condición inicial del caballo desnutrido. Para ello, el veterinario de confianza deberá de realizar un análisis exhaustivo, incluyendo análisis de sangre, cultivos del sistema respiratorio e índice de peso corporal para determinar qué problemas puede tener el equino.
Lo mejor es que todo este proceso se realice previamente con el caballo aislado de los demás equinos. Esto se debe a que si un caballo se encuentra desnutrido, es más que probable que tenga multitud de parásitos y le pueda contagiar al resto, teniendo que pasar por un proceso de desparasitación.
De igual modo, habrá que analizar las causas de su delgadez. Puede ser por falta de una buena alimentación o también por algún tipo de enfermedad, algo que los análisis dictaminarán. Además de esta falta de una buena alimentación, los caballos pueden tener problemas de carácter respiratorio y un sistema inmunológico claramente dañado.
Alimentación de un caballo desnutrido
En caso de que no sea por una enfermedad, el caballo tiene un problema de nutrición relacionado con la falta de una buena alimentación. En esta situación, hay que tomar medidas muy concretas para recuperar al caballo.
Tenemos que recordar que el organismo del caballo es muy complejo de cara a su alimentación, incluso si está sano. Por eso, debe de comer muchas veces a lo largo del día y en pequeñas cantidades. Ahora, ¡imaginaos un caballo desnutrido!
Por eso, no basta con darle todo el agua y pienso que quiera comer. Lo más probable es que le surgieran problemas para digerir la comida. Hay que empezar poco a poco para que el organismo empiece a carburar, sobre todo el hígado y los riñones.
Deberá de tener una cantidad de agua suficiente en el box, aunque no se recomienda el uso de un bebedero automático para que no se hastíe. En cuanto a su dieta, es recomendable empezar con heno suave o pienso para caballos mayores para que se vaya recuperando poco a poco.
En este sentido, un veterinario o nutricionista equino tendrá que supervisar su evolución, teniendo en cuenta que la fase primordial es la de recuperar la flora intestinal del caballo. Para ello, puede que sea necesario administrarle antibióticos.
Limpieza y cuidado del caballo desnutrido
Junto a las posibles enfermedades que hay que paliar lo más rápidamente posible, es evidente que las condiciones de limpieza y de su cuidado deben de ser mucho más consideradas. El caballo desnutrido tiene el sistema inmunitario mucho más débil, por lo que puede enfermar con mayor facilidad.
Hay que tener especial atención con dos partes del caballo y que se pueden haber visto muy afectadas: sus dientes y sus cascos.
Los dientes necesitan de una revisión, ya que son fundamentales para que vuelva a alimentarse como es debido. En cuanto a los cascos, su fragilidad ha podido hacer que su ángulo haya variado considerablemente, teniendo que corregirlo. De ser así, conviene que no haga demasiados movimientos hasta que se restablezca.
Con estos consejos, es posible que consigáis recuperar al caballo, aunque otras veces, por desgracia, no hay mucho que hacer. Recordad seguir siempre las pautas del veterinario. ¡Ah! Y puede que al principio se sienta desconfiado, pero es algo muy normal, al haber sido abandonado a su suerte.
*Advertencia. El artículo de EquusLine.es muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.
