Hay enfermedades que afectan a los caballos y que muchas veces son muy desconocidas. Por eso, en el post de hoy, os vamos a hablar de una de ellas y que puede presentar problemas muy serios para el caballo. ¡Ojo! Porque es una enfermedad que también afecta a los seres humanos. Se trata de la encefalitis equina.
Además, es una de las enfermedades que está en boca de todos porque hace unas semanas se detectaron dos caballos en Extremadura infectados con el Virus del Nilo, ¡así que prestad atención!
¿Qué es la encefalitis equina?
La encefalitis equina es una enfermedad transmitida por un virus del género alphavirus, la cual puede generar diversos problemas entre caballos y seres humanos, provocando desde episodios de fiebre, hasta la muerte, en base a la inflamación del cerebro.
Este virus se transmite a través de la picadura de un mosquito, el cual previamente ha picado a aves o roedores infectados. Sin embargo, no se transmite entre los propios animales o del equino al ser humano. Es solo a través de la picadura del mosquito, salvo en el caso del Virus del Nilo, como veremos más adelante.
Precisamente, el hecho de que las aves sean portadoras del mismo, si bien necesitan del mosquito para transmitirlo posteriormente, hace que se produzca en numerosos puntos del planeta, debido al flujo migratorio de las aves. Por eso, a pesar de que este virus se cultive fundamentalmente en lugares húmedos o pantanos, puede llegar a otras partes no relacionadas con su cultivo.
En las últimas décadas, las fuertes epidemias han podido causar estragos, mostrando que en equinos infectados puede causar la muerte de entre el 50 y el 90% del total, como sucedió en 1970 en México con una grave epidemia encefalitis equina venezolana que afectó a más de 10.000 caballos.
Tipos de Encefalitis Equina
Antes de ver los principales síntomas de la encefalitis equina, vamos a ver los diferentes tipos que existen y que, en mayor medida, determinan su localización o gravedad de su posible infección, además de sus síntomas.
Encefalitis equina oriental (EEE)
Su nombre se debe a que su principal zona de infección se suele situar en el extremo oriental de Estados Unidos. Más concretamente, en Florida. La gran acumulación de pantanos, estanque y humedales hace que sea un lugar de fácil infección, debido a que el mosquito que los transmite es el Culex Melanura, así como otros como el Culiseta o el Aedes, muy propio de marismas de madera dura y agua dulce, aunque también se ha llegado a extender en otros países del Caribe, así como Canadá y otras regiones de América del Sur.
Encefalitis equina occidental (WEE)
La encefalitis equina occidental es otro tipo de esta enfermedad que se suele reproducir, también a través de los mosquitos, como el Culex o el Culiseta. En su caso, presenta diferentes grados de morbilidad y letalidad. Por norma general, afecta de manera leve a los seres humanos, mientras que es más virulenta con los equinos, y los episodios epidémicos suelen producirse en lugares como el Norte de América, Argentina, Brasil o Uruguay.
Virus del Nilo Occidental (VNO)
A diferencia de los otros tipos de encefalitis equina, el Virus del Nilo Occidental presenta otras maneras de infección además de la propia picadura del mosquito, como sucede por la transmisión sanguínea, lactancia materna o trasplantes e incluso con contacto a través del ganado. Además, tiene un mayor alcance debido a la migración de las aves, llegando prácticamente a todos los continentes del mundo y a todos los países. Lo transmiten mosquitos como el Culex, Ochlerotatus o Psorophora.
Encefalitis Equina Venezolana (VEE)
La encefalitis equina venezolana recibe este nombre por ser uno de los países de la que es característica, junto con otros países americanos del entorno como son Ecuador, México, Perú, Ecuador o Trinidad, sobre todo en lugares selváticos. Sin embargo, el proceso de transmisión es igual que en el caso de la encefalitis equina oriental, así como sus síntomas. Los mosquitos que transmiten este virus son el Aedes, Culex Portesi y Psorophora ferox.
Síntomas de la encefalitis equina
Los síntomas que pueden determinar que un caballo padezca encefalitis equina es muy variado. Por eso, la certeza de la presencia de este virus solo se puede corroborar mediante análisis sanguíneo o serológico, así como por análisis de líquido cefalorraquídeo.
Podemos enumerar una extensa con estos síntomas, como son los siguientes:
- Fiebre
- Falta de equilibrio y coordinación.
- Hipersensibilidad
- Alteraciones de la locomoción.
- Anorexia
- Apatía.
- Rigidez
Prevención de la encefalitis equina
El principal de los problemas de la encefalitis equina es que no hay un tratamiento eficaz para la eliminación del virus, por lo que la mejor base para evitar dicha enfermedad reside en la prevención.
Así, ante un caso confirmado de encefalitis equina, es conveniente aislar al animal y limpiar la zona, debido a que es posible que por ahí merodeen mosquitos que transmitan la enfermedad. Al igual que con otros tipos de enfermedades, como sucede con la leishmaniosis en perros, lo mejor es que los caballos se encuentren a resguardo entre el amanecer y el anochecer, al ser los momentos del día en los que hay una mayor cantidad de mosquitos, teniendo especial cuidado con zonas húmedas o pantanosas.
Con todo ello, es mucho más factible prevenir al caballo de padecer una enfermedad tremendamente grave.