Llega el frío y con él una de las épocas más delicadas para los caballos. Uno de los elementos más importantes y el cual se debe proporcionar a los caballos sin ninguna duda durante esta estación del año es la manta con la que debemos cubrirlos.
Las mantas hacen una función imprescindible: proteger al caballo del frío. Pero escoger la manta adecuada es una tarea complicada ya que si no se elige la idónea no podremos cumplir con su función, además de poder provocarnos otro tipo de problemas.
En este artículo os explicamos qué hay que tener en cuenta para poder elegir la manta adecuada para nuestro caballo. ¡Por cierto!, si queréis saber más acerca del cuidado de nuestro caballo en invierno, en este post tenéis toda la información.
Elegir una manta depende de donde duerma nuestro caballo
Si el caballo está en el box
Lo primero que hay que tener en cuenta es si el animal se encuentra metido en un box o vive continuamente en el campo, puesto que no necesitan los mismos cuidados un caballo que está metido en el box que otro que está al aire libre.
Una vez que sabemos que el animal se encuentra en un box, también debemos tener en cuenta si el animal esta esquilado o no. En el primero de los casos, al estar esquilado tiene más frío por lo que deberemos cubrirlo con una manta cuadrada cálida de al menos 300 gramos. Si estando en el box suele salir a la calle durante el día, la manta que proporcionaremos será aquella que sea impermeable y resistente al clima del exterior.
Si por el contrario el animal no está esquilado, el frío no le afectara tanto, pero aun así es necesario proporcionarle una mata cuadrada, ligera, transparente y de 200 gramos.
Por otro lado, si el animal se encuentra sometido a temperaturas muy bajas es recomendable añadirle a su manta otra manta ligera polar.
Si aun así no sabemos si el caballo esta lo suficiente protegido, para poder saber si tiene frío o no se puede meter la mano por debajo de la manta y si la piel la tiene fría, es que el animal no está lo suficientemente protegido.
Si el caballo está en el prado
Otro de los casos en los que nos podemos encontrar es aquel en el que el caballo está durante todo el día en el campo. En esta situación se podría decir que el animal podría pasar prácticamente todo el invierno sin necesidad de proporcionarle una manta, eso sí, siempre y cuando disponga de algún tipo de refugio. Esto es debido, a que el animal se encuentra en continuo movimiento, lo que hace que cree el mismo de forma natural calor en su cuerpo.
Si aun así se le quiere poner una manta, ésta deberá ser impermeable, resistente y transpirable, además es recomendable que tenga una solapa en la cola para protegerlo totalmente de las adversidades del clima.
Tallas de mantas para caballos
Una vez que tenemos clara cuál es la situación y las necesidades de nuestro caballo debemos comprarle la manta. Para ello, hay que tener claro cuál es su talla, puesto que si se la compramos pequeña podrá romperse fácilmente y si la compramos grande se podrá doblar provocándole algún problema al caballo.
La talla de la manta depende de la morfología del caballo y de su altura. Cada marca de manta puede tener su propia forma de medir el caballo, por ejemplo normalmente se suele medir en función de la altura del caballo en la cruz, también desde la cruz al comienzo de la cola final de la grupa o desde el pecho al final de la grupa o actualmente que se mide a partir de la punta de la espalda hasta la punta de la nalga.
Si tenemos en cuenta la forma de medir tradicional, es decir, en función de la altura del caballo en la cruz, debemos tener presente estas medidas:
- Si el caballo mide de 1,20 a 1,30 cm la talla de la manta deberá ser 150 cm (5´3´´)
- Si el caballo mide de 1,35 a 1,50 cm la talla de la manta deberá ser 125 cm (5´9´´)
- Si el caballo mide de 1,50 a 1,60 cm la talla de la manta deberá ser 135 cm (6´0´´)
- Si el caballo mide de 1,60 a 1,70 cm la talla de la manta deberá ser 145 cm (6´3´´)
- Si el caballo mide de 1,70 a 1,80 cm la talla de la manta deberá ser 155 cm (6´9´´)
- Si el caballo mide más de 1,80 cm la talla de la manta deberá ser 165 cm (7´0´´)
Por último, además de la talla, debemos tener presente las correas cruzadas. Éstas deben estar ajustadas perfectamente, es decir, no pueden estar muy tensas ni tampoco demasiado sueltas. También es necesario que estén correctamente ajustadas las correas de los muslos para evitar que la manta se resbale por los lados.
Aspectos fundamentales
Para que se lleve adecuadamente las mantas y que se haga efectiva su función debemos tener presente la necesidad de quitar las mantas de forma progresiva para que así no se cree un choque térmico. A su vez, es fundamental limpiar constantemente las mantas para que no provoque heridas ni roces en el caballo.
Por último, si no queremos que se dañe el pelo del caballo en el pecho o en el cuello podemos protegerlos con telas en los hombros de lycra.
*Advertencia. El artículo de EquusLine.es muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.