Hace unos días iniciamos una serie sobre razas de caballos encaminada a proporcionarte herramientas para conocer mejor a tu caballo y saber qué esperar de él. El primer post de la serie trató del caballo árabe, una de las razas de caballos más apreciadas del mundo, y hoy nos centramos en un ejemplar autóctono: el caballo andaluz.
El caballo andaluz: rasgos generales
El caballo andaluz es, como su nombre indica, una raza de caballo procedente del sur de España. Es una de las razas más antiguas de la historia y también una de las más apreciadas por su buena presencia, sus movimientos armoniosos y su buen temperamento. Es considerado el caballo español por excelencia, hasta el punto de que también se le denomina Pura Raza Española.
Ya desde la Antigüedad, el caballo andaluz destacaba por su calidad, hasta el punto de que se prohibió su mestizaje. Pese a que no está claro su origen, una línea de investigación asume abiertamente que esta raza incluye genética berebere y árabe, debido a las distintas invasiones que tuvieron lugar en la zona de Andalucía a lo largo de la historia.
Esta raza de caballo vivió su época de máximo esplendor en los siglos XV y XVI. En esta época, se crearon las Caballerizas Reales de Córdoba, cruciales en la cría de la raza de caballo andaluz que ha llegado a nuestros días, y también surgieron las primeras maestranzas de caballería. El caballo andaluz fue cabalgado por personalidades reales destacadas de la época, tales como los reyes de Francia, Maximiliano II de Habsburgo o Don Juan de Austria.
El caballo andaluz: características físicas
Esta raza de caballo destaca por su excelente presencia, fruto de una genética muy equilibrada. Es un caballo de presencia imponente y muy elegante. Gracias a su buena genética, se recupera antes cuando se pone enfermo. Entre sus rasgos físicos principales, destacan:
- Apariencia equilibrada y armónica
- Cuello robusto en forma de arco
- Largas y finas crines
- Pechera amplia
- Cabeza alargada y un poco convexa, algo que se conoce como “cabeza de halcón”
- Grupas firmes y redondeadas
- Porte orgulloso
- Esperanza de vida: 35 años
El caballo andaluz: temperamento y carácter
Todos los expertos en caballos coinciden en destacar su excelente temperamento como principal rasgo positivo. Es un caballo tranquilo, dócil, de trato fácil y muy obediente, que nunca reacciona bruscamente ni se aburre, aunque no disfrute de mucho movimiento. Por este motivo, es un caballo ideal (y muy demandado) como caballo de paseo.
Pero, además, es un caballo con gran inteligencia y capacidad de aprendizaje, lo que le otorga gran versatilidad. Así, no sólo sirve como caballo de paseo sino que se entrena para competición en doma clásica, doma vaquera y en el arte del rejoneo, entre otras actividades. Es también un caballo perfecto como caballo de alta escuela.
Pese a que siempre hay que tratar bien a cualquier caballo, también es útil saber que el caballo andaluz es especialmente resistente a las condiciones adversas. Además de recuperarse antes de las enfermedades que otras razas de caballos, soporta mejor los cuidados negligentes, las altas temperaturas y la falta de agua.
Esperamos que este repaso a los orígenes, utilidad y rasgos del caballo andaluz te hayan sido útiles para conocer mejor esta raza.
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